Mi podcast: ¿Y por qué no aquí?

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lunes, 7 de abril de 2014

Kjøsterudjuvet, un espectáculo natural al lado de mi casa

A veces recorremos kilómetros y kilómetros en busca de paisajes y experiencias, y no nos damos cuenta que las tenemos al lado de casa. Yo tardé 30 años en visitar las Hoces del Duratón, cuando están a una hora de Valladolid. Perdí la oportunidad de visitar San Sebastián mientras estudié periodismo en Bilbao con la tonta excusa de “ya iré el finde que viene”. Y tras 9 años en Drammen, aún no había visitado un paraíso natural a cinco minutos del centro de la ciudad y de mi casa, Kjøsterudjuvet (a partir de ahora escribiré Kjósterudjuvet para no tener que cambiar de teclado constantemente). Un cañón excavado en la montaña de Drammen tras 10.000 años de caída de agua del lago llamado Gamledammen (“la vieja señora”).
La ruta se inicia a los pies de las pistas de esquí de Drammen. A estas alturas del año, las bajadas parecen la espalda de un dálmata con una mezcla de blanco y oscuro que no animan a tomar la tabla. Así, a falta de snowboard, mi hijo Daniel y yo tomamos la vía paralela, Kjósterudjuvet. Estamos en plena época de deshielo, y es posiblemente ahora el momento menos indicado para hacer esta ruta, ya que la mezcla de agua y piedras pueden convertir el paseo en una pista de patinaje, pero los Fernández somos reconocidos internacionalmente por nuestra valentía y coraje y nos lanzamos a la aventura. (Seguro que hay algún Fernández en el mundo que sea valiente y con coraje, así que tomo su apellido).
Tras recorrer unos 500 metros en lo que en invierno es la pista de esquí de fondo, se llega a un viejo puentecillo de madera, donde hay que decidir: mirar hacia abajo en el cañón, o vivirlo desde dentro. Estábamos decididos y entramos. Desde el primer momento se ven pequeñas caídas de agua que hacen daño a los oídos pero acarician la vista. 
Hay que ir saltando el riachuelo de un lado al otro continuamente, y en muchas ocasiones casi todo el pie debe introducirse en el agua. En algunos momentos, he de reconocer que acojona bastante y puesto que lo que dije antes de los Fernández era sólo paripé, a cada escollo un grito de satisfacción salía de mi garganta.
Nada más comenzar, ya íbamos un tanto cansados, pero la adrenalina hizo su trabajo tras un par de desniveles y ambos estábamos a tope de energía subiendo piedras y saltando charcos. 
Este cañón tiene cerca de un kilómetro y media de largo y momentos en los que las paredes a ambos lados superan los 50 metros de largo. A medio camino, el cansancio empezó a hacer mella y la preocupación también. Había escuchado que en alguna ocasión un helicóptero tuvo que rescatar a algunos turistas incautos. Mi cuenta corriente no se encuentra en condiciones de pagar la bajada de bandera de un helicóptero, así que no entraba en nuestros planes. Pero llega ese momento en que te planteas: ¿seguimos o nos damos la vuelta? Ir hacia abajo resulta más complicado que ascender, así que decidimos seguir adelante. 
El esfuerzo provocado mantiene el cuerpo caliente, pero la parada para almorzar a medio camino no puede ser larga. La temperatura al comenzar era de 7-8 grados, pero a esa altura debíamos acercarnos a los grados negativos. Tras otros metros de ascenso, la nieve empieza a hacer acto de presencia, y nos tranquiliza saber que no hemos sido los únicos que hemos pisado por ahí últimamente y decidimos seguir las huellas creadas en el hielo. 


El punto culminante de la ruta se encuentra en una gran caída de agua imposible ascender sin ayuda, por lo que está instalada una escalera de hierro acompañada de una soga para ayudarse a subir. Ascender la escala con la catarata a tan sólo medio metro de ti es una experiencia increíble. 
A pesar de estar en medio de la montaña y a 50 metros de profundidad, el teléfono y el GPS aún funciona. Cuando vi que, aunque estábamos aún a unos metros del final, un hueco en la montaña nos permitía subir hasta la cima de las pistas de esquí, por donde íbamos a realizar el descenso, decidí tomar el atajo.
Ascender esa pared fue casi escalada y conviene no mirar hacia abajo mientras subes. Aunque la naturaleza o los años de turistas han dispuesto la pared para que parezca que hay escaleras, y siempre hay un lugar donde asentar el pie.
Llegamos a la cima y fue un momento genial poder gritar con mi hijo y abrazarle. Como veis, yo no soy muy rutero, y lo que para otros puede que sea un canapé dominical, para mí fue una pequeña hazaña secular. 
Tras otro pequeño avituallamiento entre la nieve y las hierbas, llegó una parte no menos emocionante. Habíamos usado cerca de 2 horas en ascender, y la bajada no llegó a la media hora. Llegamos a la pista de esquí que, aunque con muchas calvas, todavía tenía zonas donde deslizarse. Saqué la bolsa impermeable que protege la mochila, asentamos nuestros traseros… y empezamos a gritar. Hoy debo tener el culo repleto de moratones, porque la ladera no está precisamente en condiciones para los deportes de invierno, pero mereció la pena. 
Casualidades de la vida, al llegar a la base de las pistas, un podio nos esperaba para podernos sacar la foto como campeones. 
Una ruta muy recomendable.

lunes, 27 de abril de 2009

Mi ciudad, Drammen: ¿La mejor ciudad del Mundo?




Todas las fotos son de Drammen. Autor: David Fergar
¿Quién me lo iba a decir? Vivo en Drammen desde hace casi 4 años. Drammen es una ciudad pequeña a 40 km. de Oslo. Una ciudad dormitorio que hasta hace bien poco tenía mala fama en Noruega. Sería como decir el Móstoles de Noruega. Con sus empanadillas y todo. Hace poco más de un año, me encontraba yo totalmente deprimido porque me había venido de Valladolid (sin duda no la más popular de las ciudades españolas), a Drammen, un pequeño agujero perdido en el Polo Norte. Y mira tú por dónde. Cuán equivocado yo estaba. Ahora resulta que vivo en LA MEJOR CIUDAD DEL MUNDO, con mayúsculas. ¿Cómo puedo llegar a esta conclusión? De todos es sabido que Noruega, y en general Escandinavia, siempre encabeza las listas de países en calidad de vida. Aquí está la lista de The Economist, que incluye criterios más económicos (esta lista es de 2005 y Noruega está en tercer lugar), y la lista de las Naciones Unidas sobre desarrollo human0 en 2006, donde se incluyen criterios basados más en sanidad y seguridad. Aquí Noruega tiene el orgullo de encabezar el listado. Y hace poco salió la lista de las regiones noruegas con mayores oportunidades de prosperar económicamente y atractivas para vivir. Drammen está a la cabeza. Así que, usando la lógica que aprendí en COU. Si Noruega es el país número 1 del mundo, y Drammen la ciudad número 1 de Noruega, Drammen es la mejor ciudad del mundo. Con un par.

A mi me gustaría saber qué se han bebido los que crean este tipo de listados. O mejor dicho. Qué no se han bebido, porque está claro que a estos no les gusta irse de vinos, porque si no el listado sería bien diferente, y de seguro Drammen no iría a la cabeza. Siempre me he preguntado qué se entiende por vivir bien, calidad de vida. Yo ahora vivo en Noruega, pero tampoco siento que mi vida sea mucho mejor que la que tenía en España. Bueno, quizás ahora, con 4 millones de parados, sí que me sienta seguro en esta isla de la prosperidad. Trabajo parece no faltar, de momento. Y tener hijos en Noruega sí que es mejor que en el resto del mundo. Pero en cuanto al resto de servicios sanitarios, seguridad ciudadana e infraestructuras, no veo yo dónde está esta superpotencia. Y qué carajo, estas estadísticas siempre se dejan fuera la vida social, que también es calidad de vida. Y si no, ¿por qué Escandinavia tiene uno de los niveles de suicidios más altos, y los niños cubanos siempre salen riendo en las fotos?

Siendo un poco más objetivo, y para sacar las luces y las sombras, sigo sin pensar que Drammen sea una ciudad de ensueño, pero es cierto que ha mejorado mucho últimamente. Tenemos la piscina más grande de toda noruega, que es un auténtico parque acuático, y un centro cultural, Union Scene, con una programación fantástica. Aquí voy yo a cursos de tambores africanos y tango, y aquí he visto a Juan Luis Guerra y próximamente a Estrella Morente. Supermercados, centros comerciales, cine, teatro... no faltan. Son pequeños, pero más que de sobra para la población. La pega, es que aburre encontrarse siempre las mismas caras.

En estos días, el Ayuntamiento de Drammen ha lanzado una campaña en todas las televisiones de Noruega, para relanzar el nombre y la imagen de la ciudad. El centro de la campaña es la nueva web, http://www.drammen.no/. Es muy completa, también con versión en inglés. Aunque demasiado completa, diría yo, puesto que en listado de restaurantes de la ciudad incluyen a McDonalds, que se le pueden poner muchos adjetivos, pero nunca restaurante. A continuación incluyo el vídeo de la campaña. Drammen se presenta como Elvebyen, la ciudad del río, porque éste es la columna de la ciudad.



Drammen, Elvebyen

En resumen, Drammen no está tan mal, y cada vez mejor. Pero sigo siendo urbanita. No cambio esa ciudad invivible, pero insustituible: Madrid.




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lunes, 10 de noviembre de 2008

Drammen es noticia

Por fin, hoy he mandado mi primera noticia sobre Drammen a RNE, pero aún no sé si se llegará a emitir. No es "demasiado importante". De todas formas, yo se la facturaré. Nos ha "fastidiao". Ayer se produjo el peor incendio de los últimos 20 años en Noruega, en el que pueden haber muerto hasta siete personas, todos polacos. Y esto no es noticia de primera plana en España, claro. Así yo me pregunto una cosa: ¿Qué número de muertos hacen falta para ser noticia? Los dos militares asesinados en Afganistán son por supuesto noticia porque son españoles y por lo que significa políticamente. El derrumbamiento en Haití es noticia porque son muchísimos muertos y casi todos niños. ¿Pero siete muertos polacos en Noruega son noticia? Es triste, pero sólo es cuestión de números. ¿Cuántos tenían que haber muertos para que me tomaran más en serio? No me malinterpreten, yo no me alegro por los muertos, y lo lamento por los siete y me hubiera gustado que no hubiera ninguno. De hecho, sólo uno a mí ya me parece noticia. Aquí en Noruega.
Adjunto el texto que envié a RNE, a la espera de su emisión. Si se produjese, adjuntaría el audio.
FOTO: Tomada del periódico de Drammen www.dt.no. Autor: NILS J. MAUDAL
INCENDIO EN DRAMMEN
Hasta siete muertos, todos de nacionalidad polaca, podría ser el trágico balance del peor incendio registrado en Noruega en los últimos 20 años. El fuego se produjo en la madrugada de ayer en un edificio de viviendas de tres pisos en Drammen, a 40 km de Oslo. Hasta el momento se han hallado tres cuerpos, pero se sigue buscando otras cuatro posibles víctimas entre los restos del edificio. Al parecer, el incendio comenzó tras una noche fiesta, pues varios de los heridos han registrado una alta tasa de alcohol en sangre. Algunos testigos afirmaron haber visto a varios que saltaron desde el tercer piso para espacar de las llamas. En el edificio había 22 personas y de los 15 que lograron escapar varios tuvieron que ser trasladados al hospital con quemaduras de consideración. Noruega cuenta con una gran comunidad de inmigrantes polacos, que se trasladan a este país a trabajar atraídos por los elevados sueldos y no siempre viven en condiciones adecuadas.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

¿Qué sería de mí en España?

Muchas veces me planteo qué sería de mí si no hubiera tomado la difícil decisión de venirme a Noruega. Queda feo decirlo, pero yo en España tenía una buena situación. Familia, amigos y en el momento que me vine se me había terminado el contrato de periodista, pero no me hubiera sido difícil encontrar otro puesto, de periodista u otra ocupación de alta cualificación. Pero seguí a mi corazón y a las circunstancias (las circunstancias son una rubia y un bebé).
Pero hoy me siento especialmente feliz. No sé si tendrá algo que ver que Obama ha ganado y por fin se va de la Casa Blanca el despreciable de Bush. Así que no voy a pensar qué sería de mí en España, sino qué no sería de mí si estuviera en España.
-Si estuviera en España no sería corresponsal internacional de Radio Nacional y de Soitu, seguramente periodista currito quemado en una redacción.
-Si estuviera en España no tendría la preciosa nórdica que se ha casado conmigo. Seguramente una guapa española, pero oiga, me gustan los contrastes.
-Si estuviera en España seguramente mi hijo no tendría esa mezcla de culturas y de color de piel.
-Si estuviera en España mis amigos sería 99% españoles, y aquí son de España, Macedonia, Noruega, Chile, Suecia, Argentina, Colombia, Venezuela, Francia, y una larga lista.
-Si estuviera en España seguro no sería profesor, y no tendría 90 adolescentes a los que enseñar algo. Además, casi todas niñas a las que el profe latino les resulta atractivo.
-Si estuviera en España iría a muchos conciertos, pero no hubiera podido disfrutar de la misma manera de Manu Chao, Macaco y Juan Luis Guerra. En España hubieran sido conciertos masivos, y aquí fue un goce con no más de mil personas. En Drammen tenemos la suerte de contar con Union Scene, que trae muchos grandes artistas latinos. El próximo, en febrero, Pablo Milanés.
-Si estuviera en España viviría en un pequeño apartamento, y no tendría la casa de 200 metros cuadrados y mil de jardín. Por el mismo precio.
-Si estuviera en España, nunca habría aprendido skí de fondo y patinaje sobre hielo.
En fin, si tú eres uno de esos lectores recién llegados a Noruega o con intención de hacerlo, ánimo. No te preocupes. No es tan fiero el león como lo pintan. Y la oscuridad se ilumina con luz y el frío se abriga con ropas. Noruega no es España, pero España tampoco es Noruega.

Además, hoy, ahora mismo, me siento feliz porque acabo de llegar de mi curso de tambores africanos, y vengo repleto de energía. Mi profe, Sidiki Camara, es de Mali y una superestrella de la percusión. Busca por su nombre en Youtube y verás. Aquí os dejo el vídeo que he grabado hoy en la clase. No se me da mal, jeje. Que todos los días sean como hoy y que Obama cumpla con las esperanzas que el mundo entero tiene puestas en él. FELICIDAD.

martes, 7 de octubre de 2008

En el nombre del perro, del gato y del espíritu del pato

Antes de que me manden a los infiernos por sacrílego, lean el texto que viene a continuación, que es mucho más beato de lo que aparenta el título.
El pasado domingo, aquí en Drammen, se celebró una misa en la iglesia destinada a los animales y sobre los animales. Me pareció una idea original y quise escribir sobre ello para enviarlo a España. Y me costó hacerlo, porque por una vez que salgo de fiesta, me toca madrugar el domingo para ir a misa, y uno ya está mayor, para fiestas y para misas.
Pero menos mal que uno tiene una madre informada y me dijo que eso en España se hace ya desde hace tiempo. Así que mire usted, se me jodió el reportaje. Pero el blog es mío y aquí sí que cabe. Además hice unas fotos bien monas con mi nueva cámara que el mundo debe disfrutar. Añado un extracto de lo que tenía previsto enviar al periódico.
En el nombre del perro, del gato y del espíritu del pato.
Esto se debió escuchar el pasado domingo, 5 de octubre, en la iglesia de Drammen, pequeña ciudad a las afueras de Oslo. Aquí se celebró una misa muy especial. Una eucaristía sobre animales y, lo que es aún más curioso, para animales. Los animales son una importante parte de la "familia" noruega. Debido a la baja densidad de población y a que la mayoría de los noruegos vive en casas con amplios jardines, las mascotas tienen gran espacio y casi todos tienen una. O más. Y no sólo un perro o un gato. Perros, gatos... y conejos, y hamsters y caballos y cerdos. Sí, cerdos, mi vecino se acaba de comprar un cerdito que comparte hogar con dos perrazos tipo pitbull. Y si estas familias cuidad por las salud del cuerpo de estos animales, alguien debía cuidad de su espíritu, pensó la "cura" Kristin Fehn. Y aquí llegamos al segundo dato curioso para los españoles, apostólicos y romanos. Esta "párroca" o "sacerdota", es, evidentemente, mujer. La iglesia protestante en Noruega, no tiene el celibato entres sus votos y la obligación de ser un hombre. Ella es mujer, protestante y casada con un católico, para más señas. Aunque la versión oficial dijo que la misa no pudo celebrarse en el interior del templo para evitar alergias, yo creo que quisieron impedir que los gatos arañaran los reclinatorios, que las ovejas se comiesen las flores del altar o los caballos se bebieran el agua consagrada. Así que fue justo a las puertas, aún en tierra santa, y allí se juntaron una decena de perros, varios hamster y hasta una cobaya, propiedad de la señora párroca. Allí Kristin Fehn se dirigió a los animales hablándoles de Dios y leyendo salmos que hacen referencia a su especie en la Biblia, como los Salmos de David 36, 6-10; Salmos 104; Libro de Job 12, 7-9. Os dejo a vuestro libre albedrío el abrir el libro sagrado y verificar que lo que digo es verdad. Así que tras la celebración el cordero de Dios y el hamster del vecino pudieron marchar a casa con el alma limpia y el cuerpo iluminado. Palabra de Dios. Te rogamos ládranos.

domingo, 10 de agosto de 2008

"Típica" familia noruega

No me gusta meterme mucho en la vida privada, pero lo que ayer viví merece la pena colgarlo. No sé si he dado con la familia noruega más solidaria, o es que aquí son un poco raros. Al menos raros para la tradicional familia española. Al grano. Fui al cumpleaños de mi sobrino, que por el hecho de mi cuñada tener 17 años más que mi mujer, tiene 18 años. Sus hermanos 26 y 28. Es decir, tengo sobrinos de mi edad. Allí estaba mi cuñado con la hija de su anterior matrimonio y su hijo, junto a su nuevo marido y su otra hija de su otro anterior matrimonio. Además, casi todos se dedican a labores sociales, y estaba también una chica de 18 años, que en principio es normal, pero ha tenido una vida lo que se puede entender como difícil, y convive con ellos. Como dos jóvenes de 18 años juntos son una bomba de relojería, ahora además es la novia de mi sobrino de 18 años, con el que convive. También hay otro chico de acogida que tiene parálisis cerebral. Tiene 15 años pero 4 mentales. El pobre chaval va de familia en familia. Además, mi sobrino de 28 también se había llevado el trabajo a casa, y había otro chico también con algún tipo de deficiciencia. Debía tener unos 18 años, también con el cerebro de un bebé pero con un cuerpo por encima de los cien kilos. Riendo y dando vueltas todo el rato. Hablando con todos, mi suegro, que lo religioso se lo toma bastante en serio e iba predicando su segundo viaje a Tierra Santa en fechas cercanas. Yo estaba en mi esquinita junto a los otros 20 invitados sin saber qué hacer. No me gusta considerarme "normal". ¿Qué es normal? Llevo tan sólo dos semanas casado y tengo un hijo con mi mujer y me parece que ya estoy totalmente "out". Aquí, si no te casas tres veces y tienes dos medios hijos y tres medio hermanos, no entras en las estadísticas. Si es que mis padres son unos aburridos. Mira que casarse, tener tres hijos y estar juntos toda la vida. ¿A quién se le ocurre, verdad? A pesar de todo, amo a mis familias, la española y la noruega, sobre todo, porque tienen la paciencia que quererme y aguantarme a mí, que eso ya es un trago.