Mi podcast: ¿Y por qué no aquí?

lunes, 31 de mayo de 2010

Eurovision 4: traductor

Y mañana, el resto de la historia de la semana más increíble de mi vida, que dos alfombras rojas no las piso yo todos los días.

martes, 25 de mayo de 2010

Eurovision 3: Alfombra rosa!!!!

¡MI PRIMERA ALFOMBRA ROJA! Bueno, realmente, mi primera alfombra rosa, porque de ese color era el suelo con el que nos recibieron ayer domingo en el Ayuntamiento de Oslo a todas las delegaciones participantes en el festival de Eurovisión. No sólo me encanta la canción y los cantantes, a los que yo ya considero amiguetes, que posan conmigo en la foto de arriba antes de entrar a la fiesta. Además, estoy superagradecido a todo lo que la rodea, porque me está haciendo vivir mi mejor experiencia profesional. Un muchachito de Valladolid como yo no se esperaba pasar la tarde-noche de un domingo en un coctel de este calado.
Ayer fue el segundo ensayo sobre el escenario del Telenor Arena y la cosa va rodada. Todos se sienten más cómodos y Daniel ya se atreve a sonreir más, que es el fallo que él se vio tras el primer día. Es un chaval simpatiquísimo y con muchas estrella, y es raro no verle sonreir.
La fiesta fue por la tarde. Todas las delegaciones íbamos llegando en autobuses y por turnos. Como siempre, los españoles nos atascamos y nos tuvieron que empujar para que dejáramos paso a las letonas, que vinieron en autobús con nosotros. Y dios mío que letonas. La foto que acompaña este texto es sólo un ejemplo de los modelitos que lucieron varias delegaciones. De quitar el hipo. Dentro del Ayuntamiento, pudimos saludar a los miembros de otras delegaciones y hacernos fotos. Yo fui un eurofriki más y pude retratarme con unos cuantos. Aunque eso sólo se verá en mi Facebook. Después del Ayuntamiento fuimos al Euroclub, que en esta ocasión está en local Smuget. Aquí fue lo más parecido a chueca que se pueda imaginar. ¿Qué hace un show se convierta en gay? Pero un fiestón. Lo más divertido es cuando un numeroso grupo se puso a bailar el baile de los pajaritos con el tema de alguno de los países del este, al cual le pegaba perfectamente.
VISITA A OSLO
Hoy ha sido una jornada cultural, y mi experiencia como fotoperiodista. Hemos hecho una excursión por Oslo y estoy contentísimo de que RTVE me ha comprado el reportaje. Mi primer reportaje en la web nada menos que de Televisión Española. Un lujazo. El reportaje se puede ver aquí.
La primera parada fue la Ópera de Oslo, un edificio impresionante. En su interior, Daniel y David nos deleitaron con unas estrofas del musical Los Miserables que hicieron temblar las vigas del monumento de Oslo. Desde su tejado, TVE hizo un reportaje que hoy se ha emitido en gente. El video se puede ver aquí, y creo que por el minuto 24 es el reportaje en Oslo. Ahí se puede ver al tío grande y feo, que soy yo, colándose en algunos planos. La visita a la Ópera merece la pena, pero tener la opción además de escuchar a Daniel tocar el piano y a sus bailarines dar saltos en las salas de ensayos es un lujo.
EUROVISION VILLAGE
De aquí nos fuimos al parque Vigeland, donde comimos en la terraza del parque. Unos gambas y otros jámón serrano noruego. El día se puso un poco feo y nos tuvimos que ir rápido. Los fans esperaban detrás del Ayuntamiento de Oslo para una pequeña actuación de Daniel en el escenario del Eurovision Village. Allí cantó la versión blues y la clásica del tema "Algo pequeñito" y una versión en español preciosa del tema de Robbi Williams "Angels". La acogida fue fantástica. Daniel entregado y los fans agradecidos.
Después otro detalle VIP. Entramos al Ayuntamiento de Oslo y tuvimos el privilegio de subir a la torre más alta, para disfrutar en directo de un concierto de campanas. El campanero toca las decenas de campanas como si fuera un órgano, y puede interpretar cualquier tema, sea clásico, por o rock con las campanas, y hacer que todo Oslo lo escuche. Además de la gran música de fondo, las vistas de la ciudad son espectaculares desde aquí. Esas fotos sí las colgaré cuando las tenga en el ordenador. Y aunque las fiestas seguían, porque estabamos invitados a un evento con las delegaciones de Israel y Alemania, yo me tuve que marchar a casa. Con la intención de dormir, pero estoy tan emocionado que me cuesta. Aunque ya va siendo hora, que mañana toca otra día duro con visita en barco por el fiordo de Oslo. Espero poder enviar mi primera crónica a RNE. Mientras tanto a disfrutar, que la vida son dos días, y Eurovisión muy poco más.

sábado, 22 de mayo de 2010

Eurovision 2: primeros ensayos

¡ALGO PEQUEÑITO! Al principio sólo era una buena canción, luego me enganchó el estribillo, pero al ver la puesta en escena me he enamorado de la canción. Espero que lo que leáis esto desde otros países europeos que no sea España, votéis por Daniel Diges, que además de cantar como los ángeles es un tío encantador.

Ha sido una jornada intensa. Yo no he hecho más que acompañar y tirar unas fotos y estoy agotado, así que me imagino que el artista, después de tanto ensayo y acoso de periodistas eurovisivos debe estar exausto.

El día empezó a las doce del mediodía, con la salida en el autobús de la expedición española desde el Hotel SAS Radisson hasta el estadio Telenor Arena. Como buen conjunto de españoles y más siendo Eurovisión, el viaje fue amenizado con cantos. Gorgoritos de la gente de RTVE, arreglados por los increíbles tonos de Daniel Diges, que no paró de sonreir en todo momento.

Al llegar a Telenor Arena encontramos el camerino de España. "Algo pequeñito", como lo calificaron los artistas. Luego fue la prueba de sonido, que fue fantástica. Todo el mundo está encantado con el sonido del pabellón. Los tonos altos a los que llega Daniel Diges ocupan hasta el último rincón del Telenor Arena.

Después fue la puesta en escena. Perfecta. Los bailarines dan un toque de alegría y humor a la canción, que acompañan perfectamente a las voces de Daniel y David, su corista. Todas las opiniones de las webs especializadas han hablado positivamente de estos primeros ensayos de España.

Más tarde, esta visión positiva la han hecho ver los periodistas y fans en la rueda de prensa. Daniel estaba agotado después de cantar cinco veces un tema de registros tan altos, pero estaba contento y emocionado por cantar "en el escenario más impresionante en el que ha actuado en su vida".

Tras la rueda de prensa, el acoso de las webs eurovisivas ha sido tremendo. No es por ser criticón, pero el percal de frikis eurovisivos es bastante llamativo.

Al terminar el día en el Telenor Arena, con un sol de justicia que ha sorprendido a la delegación española, el cambiante tiempo noruego nos ha dado un susto con un chaparrón de camino al autobús que ha enrrizado aún más el pelo del cantante español.

Hemos estado un montón de horas sin comer nada, y al llegar al hotel, a las seis de la tarde, un grupo nos hemos ido a comer algo. Yo he estado con David Velardo, que hace los coros a Daniel en esta canción y en todo su disco. Es un tío majísimo. No dejéis de comprar su disco. Son dos vozarrones de impresión.

Al final del día, hemos tenido un encuentro con Filipa, la representante portuguesa, con el fin de intentar arañar los típicos doce votos del país vecino. Filipa es una niña de 18 años, pequeñita y super dulce. Aquí he aprovechado a hacerme una foto con ella y con el autor de la canción, un chaval supermajo que no para de mostrar su apoyo a España. En el video de Youtube, les podéis ver a los dos en su actuación en Portugal.

He hecho muchas fotos interesantes, pero el hecho de ser parte de la delegación española, hace que no las pueda publicar a la ligera. Aquí sólo pongo un par en exteriores, que cualquier eurofrikifan podría conseguir.

Ya voy de camino a casa. Vivir a 45 minutos de Oslo no me hace fácil este trabajo. Mañana hay fiesta de bienvenida en el Ayuntamiento de Oslo. Será divertido.

viernes, 21 de mayo de 2010

EUROVISIÓN 1: Llega la delegación española

Y comienza la fiesta de Eurovisión. Ser corresponsal-colaborador de RNE en Noruega da poco trabajo, pero cuando da algo, merece la pena, y Radio Nacional no es cualquier empresa. Pertenece al grupo RTVE y eso supone que casi siempre te reciban con una sonrisa, y si hablamos de Eurovisión, con los brazos abiertos. En principio yo solicité acreditación como periodista de RNE, pero Federico Llano, jefe de la delegación española y responsable de Eurovisión en TVE, que es un tío encantador, dijo que no tenía sentido esa acreditación y me ha hecho parte de la delegación española en el certamen. Eso significa, un chollazo. Estoy emocionado como un chiquillo, como "alguien pequeñito", que queda mejor ahora.
Ayer estuve a recoger mi pase a Telenor Arena, pabellón que acogerá el festival, y aquello es impresionante. No sólo es escenario es espectacular. La zona de prensa es enorme y no menos las medidas de seguridad. La acreditación lleva un chip incorporado que los de seguridad escanean cada vez que pasas un control. En una máquina aparece tu foto y sólo si te has afeitado ese día y te pareces a la imagen, entonces pasas. La suerte que yo tengo es que mi acreditación mola mogollón y puedo pasar prácticamente a todas partes: las cabinas, backstages,... tengo muchas ganas de ver cómo es todo este tinglado.
Hoy ha llegado la delegación española, pero aún no les he visto. He quedado mañana con Federico Llano en el hotel para hacer la primera visita al Telenor Arena de la delegación, pues Daniel Diges y su "Algo pequeñito" tendrá su primer ensayo sobre el escenario.
La agenda de esta semana es fabulosa. RNE no tiene el mismo seguimiento que TVE del festival y no estaré en antena todos los días, pero yo voy a intentar vender lo que pueda. Al menos, espero poder escribir unas líneas cada día en el blog para contar la experiencia. Información detallada la encontraréis en la web de RTVE. Algunas de las cosas que nos esperan son: fiesta en el Ayuntamiento de Oslo con las demás delegaciones, visita a la ciudad, paseo en barco, recepción en la embajada, ensayos... Buena pinta.
No sé si ganaremos Eurovisión, pero al menos seguro que lo pasamos bien. Daniel Diges parece un chaval encantador y habrá que sacarle a tomar una copa (sin alcohol, que aquí está muy caro y él se tiene que cuidar la voz).