Mi podcast: ¿Y por qué no aquí?

lunes, 6 de febrero de 2012

Dentro de la comparecencia de Breivik: "Exijo ser liberado de inmediato"

Desde que me enteré hace unos días que me habían dado la acreditación para estar en la sala donde Anders Breivik iba a hacer su segunda comparecencia con público he estado bastante excitado y expectante. ¿Qué se sentiría al ver tar de cerca la cara del monstruo que acabó el pasado julio con la vida de 77 inocentes? En una palabra. Nada. Bueno, quizás una. Asco. Mis sentimientos no son nada comparados con los del casi centenar de familiares y afectados presentes en la sala, con algunos de los cuales tuve oportunidad de hablar.
La cita era a las doce y media, pero desde las once de la mañana la cola de periodistas para pasar el control de seguridad era enorme. Más de una hora de espera hasta poder entrar. Zapatos y cinturón, obligatorio quitarlos. Era una particular imagen ver a todos los periodistas que se habían arreglado para salir en la tele con los calcetines al descubierto. No querían que a ninguno se nos ocurriera lo que más de un amigo me había propuesto. "David, lánzate sobre él, vas a ser el héroe de Noruega". No se me pasó por la cabeza. 
Mi acreditación, como reportero para Radio Nacional de España, me situó en la parte trasera de la sala, junto a la pared y cerca de la puerta por donde entró Breivik, por lo que no tuve muy buen ángulo para verle entrar.
Me senté junto a un chaval de 16 años, Amel Balthic, el cual no había duda que era uno de los afectados. Sobrevivió a la matanza de Utoya. Estaba sólo, con la cabeza baja. Serio. Y frotándose las manos. Antes de entrar Breivik quise hablar con él. "¿Por qué has querido venir?¿cómo te sientes?". No tuvo casi respuesta. "Sólo quería venir. Estoy muy nervioso". No le quise agobiar más. Bastante tenía. Detrás de mí, un padre apretaba fuertemente la mano de su hija, a punto de echar a llorar durante toda la comparecencia.

Lluvia de fotos
La expectación era máxima. Decenas de cámaras se apelotonaban por tener la mejor vista de la puerta por donde iba a entrar el asesino. Lo hizo algo pasadas las doce y media. El silencio del público fue cubierto por lo que parecía el sonido de la lluvia, y no era más que centeneras, miles, de disparos de cámaras fotográficas. Breivik entró sonriendo. El mismo traje negro usado en ocasiones anteriores. Una nueva barba que se ve se ha cuidado. Levantó sus manos esposadas. Yo entendí el gesto como que quería mostrar que lo tenían preso de forma injusta, pero en palabras de su abogado, parece que es un saludo de la extremaderecha. El propio Breivik da una explicación de este saludo en su manifiesto, diferenciándolo del saludo nazi con la mano abierta.
Tras poco más de diez-veinte segundos, la juez ordenó acabar con las fotos y todos los cámaras salieron de la sala. La juez abrió el acto y comenzó anunciando la cancelación de prohibición de hablar de lo que sucediera en la sala. De no ser así, esta entrada sería completamente ilegal y ahora mismo tendría a la poli noruega llamando a las puertas de mi casa para ponerme una multa y darme una colleja.
La juez preguntó a Breivik si reconocía los hechos y que debía pagar por ellos a lo que respondió lo que ya sabíamos de antes. Reconoce que lo hizo, pero no que deba tener una pena por ello. 
Tendría ocasión de explicar por qué. De forma muy educada, Breivik solicitó a la juez hablar durante un minuto, lo cual fue aceptado si aportaba algo a su declaración de no merecer entrar en prisión.
Y aquí soltó su patético discurso político ya conocido desde la publicación de su manifiesto. Dijo que lo que hizo fue un ataque preventivo contra la multiculturalización e islamización de Noruega y que por ello merecía una medalla. Esto provocó las primeras risas en el público. Fue una situación rara. Escuchar risas en estas circunstancias. Yo también sonreí. No parecía real.
Añadió otra sarta de sandeces, como que es un caballero templario y que no pueden quedarse sentados y que va o van a seguir la lucha contra esa islamización. Tras su discurso, sólo silencio.
Liberación inmediata
Comentarios como el que va a seguir luchando son la base de la solicitud de la prolongación de la prisión, pues existe peligro real de repetición de los ataques. La juez le preguntó si aceptaba la prisión provisional, a lo que respondió que no y muy al contrario exigía su "liberación inmediata". Lo que de nuevo provocó no la sonrisa, sino ya la risa de no pocos afectados en la sala.
Para terminar, Breivik quiso hablar del informe psiquiátrico, ese que puede hacerle librar de la cárcel para cumplir "condena" en un hospital. Pero parece que tenía mucho que decir, por lo que la juez le cortó. Se suspendió la sesión y anunciaron que tras un par de horas darían el resultado. El resultado fue el esperado. Seguirá en prisión provisional hasta el inicio del juicio, el 16 de abril.

Al terminar, los periodistas comenzamos a agobiar a los afectados. Le pregunté a la chica que estaba detrás de mi si quería decir algo, pero su padre respondió por ella rápidamente que no. Lo entendí. El que sí habló más fue Amel, claramente mucho más relajado. Parece que asistir a la sala sí le ayudó. Le tranquilizó ver a Breivik esposado y rodeado de policías, aunque mostró su repulsa por que le dejaran hablar y decir tantas "idioteces". 
Muchos de los supervivientes son jóvenes del Partido Laborista y a muchos se les nota muy hábiles para hablar ante los medios. Así es por ejemplo Helen Georgesen, quien no tuvo problemas para hablar ante los medios, en inglés o en noruego con una gran sonrisa, para después contar cómo tuvo que huir a nado de Utoya, esquivando las balas de Breivik, hasta que un barco la rescató. Reconoció que fue una de las que rió y le parece bien. "Fue ridículo verle sonreír. Somos nosotros los que hemos ganado. Es legítimo reír, lo que dice son sólo tonterías". 
Estas son sólo dos de las historias de las decenas que se repetirán a partir del 16 de abril, cuando empiece el juicio. 
Poca cobertura en España
Yo no sé cómo será el nivel de cobertura que le daré, pues hoy he visto que el interés en España por el tema es bastante limitado. En RNE tuve mi pieza en las noticias de las dos, pero pensé que también iría por la noche, y no fue así. El Mundo o El País también lo han publicado, con referencias de agencia, pero no lo encontré en ninguna de las portadas. Los dos años de sanción a Contador, las declaraciones del "nuevo" PSOE y la actuación de Madonna en la Superbowl se lo llevaron todo. 
Pero para mí, de todas formas, a pesar de que más que ganar nada, esta cobertura me haya costado dinero, vale la pena. Estar ahí, es lo que cuenta. Al menos para mí.

Breivik ante el Tribunal

Anders Breivik ha comparecido hoy ante el Tribunal de Oslo para confirmar el alargamiento de la prisión provisional hasta el 16 de abril, comienzo del juicio. Es la segunda vez que es en audiencia pública, pero la primera que se permite fotografiar a Breivik. Este es el video que he podido hacer con mis escasos medios. Tan sólo un iPhone y el Windows Movie Maker. En él incluyo la nota emitida en el 14 horas de RNE que también encontráis a continuación. La podéis encontrar en el minuto 50´18´´. Más tarde incluiré el texto para describir todo lo que ha pasado hoy.


Enlace al informativo de RNE:
http://www.rtve.es/alacarta/audios/14-horas/14-horas-06-02-12/1314728/