Mi podcast: ¿Y por qué no aquí?

lunes, 8 de noviembre de 2010

El alemán de Roma

Algunos le llaman el Papa Nazinger. Sus palabras de este finde no han ayudado a quitarle el mote. Pero yo me quedaré todavía con lo del "alemán de Roma", que no es una ofensa, no deja de ser una verdad como un templo, y sé que a los papistas les jode.
Como muchos periodistas últimamente faltos de creatividad, yo también me valgo de Facebook para rellenar el blog los días que a las musas les da por follarse a otro, como diría Sabina.
Tengo un amiguete de la Uni, ahora en Facebook, que a mayores es senador del PP. Suele plantear temas interesantes con los que es muy fácil polemizar, y a mí eso me encanta. La última fue la noticia sobre las palabras del Papa de muchos y el Tío de Dios sabe cuantos (hagamos un paréntesis con el chiste de: "¿Qué es un cura? Un hombre al que todos le llaman Padre, menos sus hijos que le llaman tío"). Ratzinger Z dijo que España vive un anticlericalismo parecido al qué había en los años 30. El enlace es de la BBC, en inglés, porque mi colega es muy guay y un senador que no ve la BBC no tiene futuro, y menos si es del PP.
Mi comentario saltó: "Lo que le hace falta a España, que venga un alemán de Roma a levantar las heridas de la guerra civil. Y no se han planteado que si el secularismo esta avanzando, es quizás porque están haciendo algo mal??".
Algún coleguita de partido reaccionó rápido a mi provocación y le pareció curioso mi apelativo, y apeló a reflexionar sobre sus palabras. A ver. Yo soy católico. Lo cual no es ni un orgullo ni una vergüenza, pero como me ponga a reflexionar mucho sobres sus palabras me hago apóstata pero ya. Lo cual tampoco sería algo dramático. Porque yo soy católico porque nací en España, pero sería prostentante como mi hijo si hubiera nacido en Noruega, budista si hubiera nacido en el Tibet y rapero si hubiera nacido en el Bronx. Pero bueno, siempre me gustó comerme los recortes del cuerpo de Cristo la época en que fuí monaguillo. Lo que está claro es que lo que no soporto es la iglesia que Beni (Benedicto XVI para los amigos) representa. Ese hombre a mi no me representa para nada.


No criticaré la visita en sí, pues es cierto que hay miles que le esperaban. Tampoco sobre lo desproporcionado de los gastos provocados, pues también habrá unos cuantos vendedores de souvenires que habrán hecho su agosto. Y tampoco redundaremos mucho en sus opiniones sobre el matrimonio, el aborto o la eutanasia, pues no hay ninguna sorpresa.


Pero lo que sí provoca reacción es que vaya a España a intentar dar lecciones, no sólo de moral, y que haya gente que pida que hay que reflexionar y valorar sus palabras. En algún caso, también seguirlas.


Beni puede ser el Papa de todos, pero a España, estado laico, acudió simplemente de visita. Él es el jefe de Estado de un minipaís, no democrático por cierto, que acude y se le trata en calidad de tal. Se atreve a dar consejos al estado de cómo debe regular el matrimonio, por ejemplo. Él es libre de dar consejos, pero me hace gracia que esos contertulios del Facebook me pidan que las reflexione. Me pregunto qué dirían si viniera de visita oficial u extraoficial el rey de Marruecos, o un imán de Burkina Faso o un ultraortodoxo judío, y se plantara en Madrid a hablar delante de los cientos o miles que quisieran escucharles y pidieran que el estado español debería, por ejemplo, aceptar el matrimonio con tres mujeres. ¡Qué disparate! ¿Si ya es difícil aguantar a una, cómo va uno a casarse con tres? A esos no se les tomaría muy en serio y al Beni hay que reflexionarle. Pues supongo que los matrimonios homosexuales o las mujeres embarazadas tras una violación habrán reflexionado lo suficiente para estar acojonados. ¿Y no se han dado cuenta que gays y mujeres también pueden ser católicos? ¡Qué van a perder socios! Yo recomiendo que empiecen a reclutar a curas como la que salió hace un par de días en la tele noruega, que el rosa no sólo le quedan bien a los toreros.

7 comentarios:

  1. No voy a copiar un comentario que me hiciste sobre un artículo mío en el que me comparabas con Salvador Sostres...

    ResponderEliminar
  2. Como te gusta armar quilombo David! Sos un idolo!
    En realidad tus puntos están buenos, pero se pierden un poquito en la busqueda de provocar reacciones más que de expresar tu opnión... y me parece muy valido.
    Como se mezcla un poco todo, es difícil opinar. Pero un punto importante es separar paja de trigo (Benedik sería más...paja que trigo?) que si bien es un jefe de estado, obviamente no habla desde ese lugar, sino como jefe de, ni más ni menos, una religión. Quedate quieto, fijate lo que dije, asimilalo, y vas a ver paja-trigo.
    Y la religión, hermano... que vamos a decir? Es una creencia, y por lo tanto una área de debate esteril con las personas que "creen". Sería como discutir gustos.
    Por lo demás, latino como soy, llevo el catolicismo en la mochila, mas que en la solapa, ya que toda relación con lo místico y fantástico de la religión, quedo devastada en mi primera -por ahora, única- visita al Vaticano, en la basílica de San Pedro.
    Ahí recordé a San Francisco, cuando preguntó al Papa: ¿Que haces Tu ahí dentro, cuando los pobres están allá fuera?".
    Con dos cojones catolicos, San Francisco. Salud por el.

    ResponderEliminar
  3. Copialo Mariano, porque no lo recuerdo y te respeto demasiado par compararte con ese retrasado mental :)
    Señor Kettere, como siempre lleno de razón. Escribí el articulo mientras veía la tele y puede resultar algo caótico, pero la idea esta clara. Y mi hablas a mi de mezclar cosas mamón, tu que eres argentino y das mas vueltas a los textos que una peonza :) con todo el cariño a mi amada argentina

    ResponderEliminar
  4. Ahora lo recuerdo!!! Mejor no lo pegues Mariano!!! JAJAJAA

    ResponderEliminar
  5. El problema de la Iglesia católica es que no sabe "venderse". Es decir, para ellos quedarse estancado, aunque el mundo se haya movido y mucho, es su razón de ser. No se adaptan a los nuevos tiempos ni hacen nada por adaptarse. Total, que la juventud desconecta de la religión porque no ve nada en ella con la que identificarse (si, hay jóvenes muy católicos, pero ya sabemos de que estrato social son). La iglesia católica nos dice que no hay que usar condón, que los homosexuales son unos enfermos y que hay que rezar más y pensar menos. En España ya hemos tenido siglos de Iglesia para ver cuales han sido sus efectos (catastróficos) en lo social y económico. Pero ahí sigue, cada vez con menos creyentes, menos gente que va a misa y encima no sólo no hacen nada por arreglarlo sino que parecen enrocados en sus tesis pase lo que pase. Mira, David, yo cada vez que veo a esos obispos, cardenales y jerarquías eclesiásticas, esos templos llenos de barroca exaltación me pregunto si Jesús estaría de acuerdo con eso. El tenía sus apóstoles y seguidores que vivían humildemente y predicaban de la misma forma. Lo de ahora es un chiringuito que se han montado los curas, durante siglos, para vivir del cuento. Que les pregunten a esos esforzados misioneros en África si creen en la iglesia, o incluso en Dios.

    ResponderEliminar
  6. Hola David: aquí te dejo algo de humor.
    Lo he visto mil veces y me sigo riendo como la primera vez.

    http://www.elmundo.es/especiales/moncloa_palace/moncloa_palace_38.html

    ResponderEliminar
  7. Aunque no tiene nada que ver con lo que hablas, a ver si la próxima vez nos cuentas algo de esta chica llamada Triana Iglesias Holten, una hispano noruega que está realmente bien...

    http://www.trianaiglesias.com/about/

    ResponderEliminar